USO SOSTENIBLE DE LOS BOSQUES
¿A quién no le gusta pasar un día en contacto con la naturaleza? Tendemos a ver la naturaleza únicamente como una forma de ocio que debemos conservar, aunque parece que únicamente lo decimos de palabra, pues a la hora de actuar son muy pocos los que contribuimos Actualmente, parece que todos nos preocupamos mucho por el medio ambiente, todos nos mostramos consternados cuando se produce algún tipo de desastre natural.
Sin embargo, se ha registrado que entre el 2000 y 2012, la Tierra perdió un total de masa forestal del tamaño de Mongolia, tantos árboles como para cubrir seis veces un país como Reino Unido de bosques (2,3 millones de km² ). Esto deja bastante claro nuestro “interés” general.
Actualmente las zonas más afectadas por la deforestación se corresponden con Indonesia, Malasia, Paraguay, Bolivia, Zambia y Angola, según la revista Science, a causa de la explotación forestal, los incendios, plagas o tormentas.
Sí que es cierto que en los últimos 25 años la tasa de deforestación neta mundial ha disminuido en más del 50%. Países como España, Italia, Turquía, China y Egipto han aumentado su área forestal. Sin embargo, en todo el continente americano (a excepción de EEUU, México y Uruguay, que han mejorado ligeramente), así como de mitad hacia abajo de África, ha disminuido de forma alarmante.
¿Acaso no te gusta disfrutar en familia o solo de un tranquilo paseo por un paisaje relajante? Pues el descuido de este, a demás de hacer que estos paisajes se arruinen, afecta también a otros ámbitos:
La cantidad de recursos hídricos. Los bosques favorecen:
El aumento de la humedad contribuyendo a la precipitación local. La deforestación evita que se lleve a cabo este proceso, produciéndose así menor formación de nubes y, por tanto, menos precipitaciones.
Como consecuencia, tenemos una disminución en el caudal de los ríos, lo que provoca una peor calidad en el agua.
Egipto Incluso le ha advertido a sus vecinos —Sudán y Etiopía—que está dispuesto a pelear en una guerra para obtener las aguas del Nilo. En el futuro, las guerras serán por agua, no por el petróleo.
Las cantidades totales de CO2. Los bosques nos purifican el aire absorbiendo este CO2 para realizar su fotosíntesis, cediéndonos así el oxígeno. Al paso que vamos, con todos los que somos sobre el planeta, también habrá que pelear por el aire que respiramos. ¡No somos conscientes del daño que nos hacemos a nosotros mismos privándonos de tantas fuentes de oxígeno!
Otros problemas causados por la deforestación:
Erosión de los suelos.
Acidificación del medio.
Influyen en las variaciones del tiempo y del clima.
Los bosques ayudan a mantener el equilibrio
ecológico y la biodiversidad.
Y como parece que esto no va con nosotros, porque
lo tenemos en mente más bien poco (por no decir nada), hay que añadir que abastecen a las comunidades rurales de diversos productos, como la madera, alimentos, combustible, forrajes, fibras o fertilizantes orgánicos.
¿Soluciones? Está claro que la más lógica sería la reforestación. Sin embrago, ¿de qué serviría si seguiríamos siendo incapaces de valorar la importancia de esto? Desde la PAI tenemos algunas propuestas más efectivas, aunque más lentas, pero a las que podemos contribuir todos de manera individual:
Colaborar en campañas de reforestación que se realicen a tu al rededor
Usar cocinas de gas en lugar de leña para cocinar.
Conservar los bosques y mantenerlos siempre limpios, además de usarlos racionalmente
Reutilizar la materia prima que ya ha sido procesada para evitar tener que obtener nueva de los bosques
Comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos de energía y evita que continúe la deforestación mundial.
Proteger los recursos naturales, cuidando de ellos.
