EL AGUA NO CONOCE FRONTERAS. EL AGUA ES UN PROBLEMA.
Aproximadamente el 70% del planeta es agua. Pero, ¿por ello crees que es un recurso ilimitado? Si es así, estás muy equivocado. Los recursos de agua no son inagotables, por lo que es indispensable preservarlos, controlarlos y, a ser posible, acrecentarlos.
De acuerdo con la Carta Europea del Agua, para preservarla como recuso y lograr un uso eficiente de la misma, es necesario lo siguiente:
- Una vez utilizada, devolverla al medio natural sin estar comprometida a los usos exteriores.
- Debe gestionarse correctamente por un plan establecido por las autoridades competentes. Se debe realizar dentro del marco de la cuenca natural.
- Debe mantenerse una capa vegetal apropiada, ya que es esencial para la conservación de los recursos hidráulicos. Para más información acerca de esto, visita nuestro anterior post sobre la deforestación.
- Debe conservarse adecuadamente, lo que conlleva a una implicación de investigación científica.
- El agua es un patrimonio que debe ser valorado y conocido por todos.
Un fenómeno que se lleva a cabo hoy en día es el trasvase de agua de unas cuencas a otras. Refiriéndonos a la carta anteriormente mencionada, hay argumentos a favor y en contra.
Los que lo apoyan, afirman que no existe vida sin agua, por lo que si nos encontramos con un entorno con escasez de ella es necesario trasvasarla de otras cuencas. “Si podemos ayudar, ¿por qué no íbamos a hacerlo?”
Sin embargo, no están teniendo en cuenta el impacto ambiental que esto supone.
El trasvase de agua, con todo lo que conlleva, genera una enorme alteración en el ecosistema, pues atenta contra la vida de los seres vivos que habitan en las zonas afectadas.
Para que se pueda realizar el trasvase, es necesaria la instalación de ciertas infraestructuras (carreteras, estaciones de bombeo intermedias, destacando la propia presencia del canal de transporte), lo cual causa un impedimento a la fauna y flora para que el desarrollo de su curso natural se lleve a cabo con normalidad (deforestación, inundación, modificaciones en los ecosistemas fluviales a partir del punto de incorporación del agua…). Teniendo en cuenta que la naturalidad es uno de los criterios de calidad ambiental, resulta que los lugares de cerrada posibles suelen coincidir con lugares ambientalmente valiosos.
A demás, los ríos están estrechamente interrelacionados con los acuíferos subterráneos y, en general, con el agua en el suelo por lo que la modificación de su régimen altera las condiciones ecológicas de grandes extensiones de terreno.
Desde la PAI tenemos muy en cuenta los impactos negativos que esto causa, y nos pesan más que los positivos. Puede que los trasvases nos favorezcan en parte, pero como siempre miramos nuestro propio ombligo. ¿Qué pasa con el planeta? ¿Qué pasa con el resto de seres vivos con los que compartimos la Tierra? Nuestra verdadera misión como especie es mantenerla y mantener nuestro entorno, y es por ello que desde la PAI decimos NO a este tipo de obras masivas por un futuro mundo mejor, o por lo menos para no empeorarlo aún más. ¿Te unes a nosotros?
